Nuestro querido padre José María en la Inauguración de la Maternidad del Hospital San José Obrero.
El comprendió el deseo de los portachueleños de vivir con dignidad y unió a la Iglesia
y al pueblo en un esfuerzo mancomunado por el progreso.
MENSAJE PARROQUIAL
Pedro y Pablo
Dos mundos, dos historias, dos culturas. Dos llamados por Dios.
El pescador de Galilea y el maestro de los paganos.
Dos vidas entregadas al evangelio del Resucitado.
Unidas en la única y ardiente pasión por Jesús.
Dos testigos, dos mártires.
Los primeros de una cadena interminable y gloriosa.
Cimiento de esa iglesia de Cristo, que sigue peregrinando por la historia
“entre las persecuciones del mundo y las consolaciones de Dios” (S. Agustín).
Gracias, Padre, por habernos llamado un día a formar parte de esta gran familia de los hijos de Dios,
Iglesia santa y pecadora, terrena y celestial, frágil y bella, en la que podemos encontrarte, escuchar tu palabra, recibir tu perdón, soñar con tu cielo.
SDB Aquilino Libralón, párroco de Portachuelo
CLAUSURA DEL AÑO SACERDOTAL ( agencia Zenit .org)
1. Con una vigilia de gran riqueza espiritual y una inolvidable Eucaristía en la plaza San Pedro, se clausuró en Roma el Año Sacerdotal. Participé en las celebraciones que reunieron a más de 15.000 sacerdotes de todo el mundo con el Santo Padre. Reinaba un clima de alegría y esperanza, y de mucha gratitud por la vocación recibida. El mismo que vivimos en nuestra Catedral Metropolitana el sábado 12 de junio, al clausurar nuestro Año Sacerdotal.
2. En la vigilia el Papa Benedicto XVI, de manera muy personal, habló de la belleza y la grandeza del ministerio sacerdotal, y expresó la gratitud de la Iglesia en el mundo entero por los miles de sacerdotes que dan su vida por la evangelización, y por hacer presente al Señor, llenos del amor a él y a los suyos.
3. No ocultó, sin embargo, el indecible dolor de las víctimas y de toda la Iglesia por los abusos que han sufrido, sobre todo menores de edad de distintos países, por parte de algunos clérigos, y pidió nuevamente perdón por estos gravísimos pecados.
4. Personalmente me sentí concernido ya que en este año hemos vivido denuncias de gente joven que afectan a sacerdotes, particularmente en Santiago al P. Fernando Karadima, cuya veracidad hemos estado investigando. Pensaba en el dolor de quienes han presentado sus denuncias, en el desconcierto de quienes se han beneficiado con el ministerio de este sacerdote, así como en los fieles de la Arquidiócesis y la opinión pública en general, que desean un pronto esclarecimiento de estos hechos.
Por respeto a la dignidad de jóvenes y niños
5. Soy consciente de que el procedimiento que abrimos hace tiempo, no ha tenido la celeridad que era de desear. En su momento dejamos abierta la investigación, que después retomamos al tener conocimiento de nuevas denuncias. Gracias a Dios, la Iglesia ha perfeccionado su legislación; también los procedimientos para resguardar la dignidad y los derechos de los menores de edad, para evitar los escándalos, y al mismo tiempo, para esclarecer la verdad y hacer justicia, según el Evangelio y el derecho, cuando se comprueba la existencia de estos delitos.
El proceso penal que nos ocupa
6. En consecuencia, en mi reciente viaje a Roma, acudí a la Congregación de la Doctrina de la Fe para tomar conocimiento de las nuevas normas. En ellas se confirmará que, en caso de delitos sexuales contra menores, esta Congregación mantiene la competencia exclusiva. Por otra parte, se prorrogará de diez a veinte años el tiempo para que éstos puedan prescribir. Como este plazo puede ser derogado, estas normas, de hecho, abren el camino que hace de estas gravísimas faltas, delitos imprescriptibles.
7. Respecto de las denuncias contra el P. Fernando Karadima, hasta ahora se trataba de un proceso extrajudicial o administrativo. Sin embargo, esta situación puede cambiar de acuerdo a los antecedentes proporcionados por el Promotor de Justicia, cuyo informe he recibido en estos días.
8. Por eso he resuelto enviar todos los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como solicitar la derogación de la prescripción para que se inicie el proceso judicial canónico respectivo. De esta forma, la causa dejaría de ser administrativa y la resolvería un tribunal compuesto por tres jueces, cuya tarea sería dictar la sentencia conforme al Derecho Canónico, y cuyas facultades son superiores a las de un proceso administrativo.
9. Esto implica, además, que todas las denuncias, así como los descargos de la defensa, recibidas desde el inicio del proceso deberían ser vistas por dicho tribunal en los próximos meses, ya que el derecho determina para estos casos que deben unirse en un solo proceso judicial penal.
10. Espero que el proceso concluya en el segundo semestre de este año. Mientras dure, le he pedido al P. Fernando Karadima que se mantenga alejado de todo ministerio público, lo que ha hecho por propia iniciativa hasta el presente.
11. Las fuertes acusaciones, su dolorosa difusión televisiva, el escándalo que provocan, y el mismo proceso investigativo, han producido al interior de nuestra comunidad sentimientos de sufrimiento, desconcierto y desconfianza. Sin embargo, esto no perturbó la marcha de la investigación realizada por el Promotor de Justicia. Ésta ha sido hecha con el rigor y la reserva que exigen la materia y el respeto a las personas involucradas. Por ello le estamos agradecidos. Su informe, presentado recientemente, lo he enviado a la Santa Sede y será incorporado al proceso penal judicial.
2. En la vigilia el Papa Benedicto XVI, de manera muy personal, habló de la belleza y la grandeza del ministerio sacerdotal, y expresó la gratitud de la Iglesia en el mundo entero por los miles de sacerdotes que dan su vida por la evangelización, y por hacer presente al Señor, llenos del amor a él y a los suyos.
3. No ocultó, sin embargo, el indecible dolor de las víctimas y de toda la Iglesia por los abusos que han sufrido, sobre todo menores de edad de distintos países, por parte de algunos clérigos, y pidió nuevamente perdón por estos gravísimos pecados.
4. Personalmente me sentí concernido ya que en este año hemos vivido denuncias de gente joven que afectan a sacerdotes, particularmente en Santiago al P. Fernando Karadima, cuya veracidad hemos estado investigando. Pensaba en el dolor de quienes han presentado sus denuncias, en el desconcierto de quienes se han beneficiado con el ministerio de este sacerdote, así como en los fieles de la Arquidiócesis y la opinión pública en general, que desean un pronto esclarecimiento de estos hechos.
Por respeto a la dignidad de jóvenes y niños
5. Soy consciente de que el procedimiento que abrimos hace tiempo, no ha tenido la celeridad que era de desear. En su momento dejamos abierta la investigación, que después retomamos al tener conocimiento de nuevas denuncias. Gracias a Dios, la Iglesia ha perfeccionado su legislación; también los procedimientos para resguardar la dignidad y los derechos de los menores de edad, para evitar los escándalos, y al mismo tiempo, para esclarecer la verdad y hacer justicia, según el Evangelio y el derecho, cuando se comprueba la existencia de estos delitos.
El proceso penal que nos ocupa
6. En consecuencia, en mi reciente viaje a Roma, acudí a la Congregación de la Doctrina de la Fe para tomar conocimiento de las nuevas normas. En ellas se confirmará que, en caso de delitos sexuales contra menores, esta Congregación mantiene la competencia exclusiva. Por otra parte, se prorrogará de diez a veinte años el tiempo para que éstos puedan prescribir. Como este plazo puede ser derogado, estas normas, de hecho, abren el camino que hace de estas gravísimas faltas, delitos imprescriptibles.
7. Respecto de las denuncias contra el P. Fernando Karadima, hasta ahora se trataba de un proceso extrajudicial o administrativo. Sin embargo, esta situación puede cambiar de acuerdo a los antecedentes proporcionados por el Promotor de Justicia, cuyo informe he recibido en estos días.
8. Por eso he resuelto enviar todos los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como solicitar la derogación de la prescripción para que se inicie el proceso judicial canónico respectivo. De esta forma, la causa dejaría de ser administrativa y la resolvería un tribunal compuesto por tres jueces, cuya tarea sería dictar la sentencia conforme al Derecho Canónico, y cuyas facultades son superiores a las de un proceso administrativo.
9. Esto implica, además, que todas las denuncias, así como los descargos de la defensa, recibidas desde el inicio del proceso deberían ser vistas por dicho tribunal en los próximos meses, ya que el derecho determina para estos casos que deben unirse en un solo proceso judicial penal.
10. Espero que el proceso concluya en el segundo semestre de este año. Mientras dure, le he pedido al P. Fernando Karadima que se mantenga alejado de todo ministerio público, lo que ha hecho por propia iniciativa hasta el presente.
11. Las fuertes acusaciones, su dolorosa difusión televisiva, el escándalo que provocan, y el mismo proceso investigativo, han producido al interior de nuestra comunidad sentimientos de sufrimiento, desconcierto y desconfianza. Sin embargo, esto no perturbó la marcha de la investigación realizada por el Promotor de Justicia. Ésta ha sido hecha con el rigor y la reserva que exigen la materia y el respeto a las personas involucradas. Por ello le estamos agradecidos. Su informe, presentado recientemente, lo he enviado a la Santa Sede y será incorporado al proceso penal judicial.
SAN ANTONIO DE PADUA
Vida de San Antonio de Padua
"Jesús ha prometido que siempre habrá signos en la Iglesia. San Antonio de Padua es uno de estos signos" (Juan Pablo I)
San Antonio de Padua nació en la ciudad de Lisboa cerca del año 1195, hijo de una familia muy importante de Portugal. Ya desde muy pequeño tuvo una gran devoción a la Virgen María y al Niño Jesús, la cual conservó a lo largo de todos sus años llevando una vida austera y de recogimiento a los demás.
A los 15 años entró en el monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín de San Vicente de Fora, cerca de Lisboa. Allí tomó el hábito e hizo profesión durante dos años, para trasladarse después al Convento de Santa Cruz de Coimbra. Fue ordenado de sacerdote probablemente entre 1218 y 1219. Precisamente en Coimbra conoció a la orden de San Francisco, congregación que pasaría a pertenecer para siempre.
Sus primeros pasos de vida santa los realizó en África, pero tuvo que volver a causa de una enfermedad, desembarcando en Sicilia, donde se encontró con San Francisco de Asís. Durante diez años predicó por Italia y Francia congregando a muchas personas que querían oír sus palabras y mensajes de evangelización. Durante todo este tiempo se le atribuyeron muchos milagros y según la tradición, aparte de hablar a los hombres, lo hacía también a los pájaros y a los peces. El 13 de junio de 1231, cuando San Antonio tiene sólo 36 años, muere en el convento de Arcella y es trasladado al convento de Santa María de Padua.
La canonización vino muy rápida, ya que después de su muerte, muchos devotos peregrinaron a su sepulcro atribuyéndole infinidad de milagros. Fue casi un año después, el 30 de mayo de 1232, cuando el Papa Gregorio IX lo elevó a los altares. Por otro lado, el 16 de enero de 1946, el Papa Pío XII lo declaró Doctor de la Iglesia con el título de "Doctor Evangélico".
San Antonio de Padua es conocido también bajo el nombre de "El Santo de los Milagros", "El Arca del Testamento" y "El Santo de todo el mundo". Con este último título lo llamaba el Papa León XIII, y no exageraba, ya que San Antonio de Padua, es sin duda alguna, el santo más popular de la Iglesia, venerado sobre todo, por la gente humilde que sabe descubrir en él la ayuda y el ejemplo en las cosas ordinarias y sencillas. Acudamos a San Antonio con devoción y conoceremos por propia experiencia cuán útil y poderosa es su protección.
EL SEÑOR TUVO COMPASIÖN DE ELLA
El Señor tuvo compasión de ella.
Y le dijo: “No llores”.
Una muchedumbre acompañaba el féretro de su hijo único.
“Joven, a ti te digo, levántate”.
Es la compasión el verdadero milagro, no la resurrección del hijo muerto.
Es por la madre que Jesús siente compasión: “… y lo devolvió a su madre”.
Lo devolvió a lo esencial, que es el amor, lo devolvió al amor que genera.
¡Cuántos hijos muertos dentro, vacíos, sin fuerzas hemos conocidos, Señor!
Nosotros mismos a menudo vivimos sin ideales, sin horizontes, dentro de una rutina gris.
Que tu palabra nos haga revivir, Dios de la vida, con un corazón capaz de compasión, de pequeños milagros cotidianos, capaz de romper tantas soledades.
SDB Aquilino Libralón, párroco de Portachuelo
Y le dijo: “No llores”.
Una muchedumbre acompañaba el féretro de su hijo único.
“Joven, a ti te digo, levántate”.
Es la compasión el verdadero milagro, no la resurrección del hijo muerto.
Es por la madre que Jesús siente compasión: “… y lo devolvió a su madre”.
Lo devolvió a lo esencial, que es el amor, lo devolvió al amor que genera.
¡Cuántos hijos muertos dentro, vacíos, sin fuerzas hemos conocidos, Señor!
Nosotros mismos a menudo vivimos sin ideales, sin horizontes, dentro de una rutina gris.
Que tu palabra nos haga revivir, Dios de la vida, con un corazón capaz de compasión, de pequeños milagros cotidianos, capaz de romper tantas soledades.
SDB Aquilino Libralón, párroco de Portachuelo
CORPUS CHRISTI
El padre Aquilino nos explica:
CORPUS CHRISTI
Se celebra en toda la iglesia desde el año 1264, a raíz del milagro de Bolsena (Italia), cuando la Hostia santa, en manos de un sacerdote incrédulo, comenzó a sangrar y fue mostrada a todo el pueblo presente.
Con la misa y procesión de Corpus queremos
rendir una adoración pública a Jesús que vive entre nosotros en la Eucaristía. Además queremos decirle toda la fe y el amor de un pueblo que se siente católico, y pedirle que reine en todas las familias y las instituciones.
Mensaje Parroquial
Dios es comunión de luz y amor.
Todo el universo, para quien tiene fe, habla de Dios Uno y Trino. Desde los espacios interestelares hasta las partículas microscópicas, todo lo que existe remite a un Ser que se comunica en la multiplicidad y variedad de los elementos, como en una inmensa sinfonía.
La prueba más fuerte de que estamos hechos a imagen de la Trinidad es ésta: sólo el amor nos hace felices, pues vivimos en relación. El ser humano lleva en el propio "genoma" la huella profunda de la Trinidad, de Dios-Amor.
A nosotros, acostumbrados a interpretar todo según la moda, a ver el mundo, la historia, las personas en clave de crítica negativa, hoy la palabra de Dios nos recuerda una verdad sorprendente, única, maravillosa: “Que el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio de su Espíritu”. Que María, modelo de fidelidad e imagen de la iglesia, nos ayude a creer en el Amor para experimentarlo en nuestra vida.
SDB Aquilino Libralón, párroco de Portachuelo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)